“Si bien el ecosistema Agtech es relativamente pequeo considerando el tamao de la economa nacional, se suma a otros sectores de la actividad econmica vinculados con el mundo biolgico”.

El surgimiento de empresas de base tecnolgica con foco en el sector agropecuario, denominadas agtech, cobr importancia en la Argentina en los ltimos aos y coloc al pas junto con Brasil, como lder en este segmento a nivel regional.

“El sector agtech alcanzó un importante nivel de consolidación en la Argentina. De hecho, las empresas agtech pudieron crecer e internacionalizarse a pesar de un contexto económico adverso a nivel local”, destacó un análisis de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.

En la misma línea, la directora de la fundación Endeavor en Rosario, María José Soler, indicó a Télam que la Argentina “tiene una gran oportunidad para seguir consolidándose como líder en este sector debido a un mercado local de mayor escala, ecosistemas favorables a los emprendimientos de base tecnológica, masa crítica de profesionales dedicados a la agricultura intensiva y tendencia a mayor especialización apuntando a más verticales”.

«Las empresas agtech pudieron crecer e internacionalizarse a pesar de un contexto económico adverso a nivel local», destacó un análisis de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.

El surgimiento de empresas de base tecnológica con foco en el sector agropecuario, denominadas agtech, cobró importancia en la Argentina en los últimos años y colocó al país junto con Brasil, como líder en este segmento a nivel regional.

El surgimiento de empresas de base tecnológica con foco en el sector agropecuario, denominadas agtech, cobró importancia en la Argentina en los últimos años y colocó al país junto con Brasil, como líder en este segmento a nivel regional.

“El sector agtech alcanzó un importante nivel de consolidación en la Argentina. De hecho, las empresas agtech pudieron crecer e internacionalizarse a pesar de un contexto económico adverso a nivel local”, destacó un análisis de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.

A comienzos de julio se llevó a cabo la primera “degustación” de carne bovina cultivada in vitro por especialistas del laboratorio argentino Craveri. Para conocer más sobre este desarrollo tecnológico, en Puro Contenido Radio entrevistamos a Laura Correa, Directora de la División Bioingeniería de Laboratorios Craveri a cargo del proyecto B.I.F.E (Bio Ingeniería en la Fabricación de Elaborados).

“Lo que hacemos es tomar una muestra del tejido del animal y con los estímulos adecuados, podemos generar el músculo fuera del animal, en el laboratorio, con técnicas de agricultura celular”, comentó Correa.

La tecnología y la ciencia puesta al servicio de la alimentación creó productos impensados en el pasado. Carne in vitro, bifes impresos en 3D y helados hechos por algoritmos. El futuro merece un buen mordisco.

La compañía argentina B.I.F.E (Bio Ingeniería en la Fabricación de Elaborados) realizó la “primera degustación” de carne cultivada en su laboratorio. B.I.F.E inició sus actividades en 2016, a partir de la División de Bioingeniería de Laboratorios Craveri, utilizando técnicas de cultivo celular para desarrollar un sustituto de la producción de carne tradicional, bajo el argumento de presentar “ventajas en materia de salud, medioambiente y sustentabilidad”. El experimento alimenticio, no es una innovación argentina, viene siendo promocionado a nivel global por el Foro de Davos y se encuadra a la perfección dentro del esquema de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. En febrero de este año, el magnate norteramericano Bill Gates propuso también una transición hacia “carne 100% sintética” e impuestos al carbono para alcanzar “cero emisiones” en 2050. En junio de 2021, la activista Greta Thunberg, en línea con Davos, pidió “dejar de comer carne” ya que si no “la próxima pandemia podría ser mucho, mucho peor”. El hito alcanzado por B.I.F.E, se da paradójicamente cuando la Argentina se encuentra en sus pisos históricos en cuando a ingesta de carne, con las menores cifras de consumo per cápita en los últimos 100 años.

Luego de cinco años de trabajo en el laboratorio, se llevó a cabo la primera degustación de carne cultivada o sintética de la Argentina. Lejos de los campos, los alambrados y bebederos, el cultivo de carne bovina se desarrolla en una empresa ubicada en el barrio de Caballito. Se trata de BIFE, una división de Laboratorios Craveri, que utiliza técnicas de cultivo celular para desarrollar un sustituto de la producción de carne tradicional. La producción de carne cultivada se podría concentrar en un edificio con varios pisos en donde en cada piso se produzcan toneladas de carne.